Vivimos en un mundo donde el enfoque lo es todo, donde todos luchan por la atención y la oportunidad de transmitir su mensaje al mundo. El problema es que la mayoría de las veces el objetivo final justifica conductas que a la larga no ayudan a la sociedad, y las marcas de ropa no son la excepción.
Algunas marcas hoy en día están más enfocadas en crear una falsa percepción de la calidad que en la calidad misma, lo que lleva a los numerosos problemas que genera la industria de la confección, encapsulada bajo el concepto de “moda rápida”, donde la cantidad y la producción en masa son mucho más importantes que la calidad. y el consumidor real.
Los productos de ropa se promocionan a gran escala, generando una falsa percepción de necesidad que ha cambiado la forma en que consumimos.
Ahora, la parte más importante del consumo es filtrar nuestras opciones para tomar decisiones inteligentes y comprar productos que tengan significado y que realmente agreguen valor a nuestras vidas. Pero, con el auge de la moda rápida, esta tarea se vuelve cada vez más difícil con el tiempo.
La buena noticia es que hay marcas emergentes que se están rebelando contra el movimiento de la moda rápida y brindan prendas significativas de alta calidad que en realidad se enfocan tanto en las personas que las fabrican como en las personas que las usan, devolviendo el arte al proceso bajo el concepto de moda lenta.
Profundicemos en cada concepto..
La moda rápida y el impacto en el medio ambiente
Esta nueva tendencia en la moda deja un gran impacto en el medio ambiente, no solo en las personas. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente , la industria de la moda es responsable del 10% de las emisiones globales de carbono. ¡Eso es más que el impacto de los aviones!
Estas prendas están hechas de materiales sintéticos baratos como poliéster, nailon y acrílicos que dañan el medio ambiente y son extremadamente difíciles de desechar. Además, el proceso de producción utiliza una cantidad significativa de energía que se suma al ciclo de contaminación.
Moda Rápida y Derechos Humanos
Existe una realidad desgarradora de que algunas de estas industrias explotan a niños trabajadores en países no desarrollados para hacer el trabajo y reducir los costos de producción. Esta práctica se ha observado de cerca durante los últimos 10 años para garantizar que se cumplan los derechos humanos básicos y que no se cometan abusos.
Entonces, ¿eres consciente de dónde viene tu ropa?
Moda Rápida y Marketing
El concepto es simple, las marcas buscan pruebas sociales para crear un valor intangible que se agrega con una percepción de adaptación social... si todos lo usan, significa que pertenezco. Pero, ¿es ese el valor real?
En algún momento del pasado dejamos de ser conscientes de nuestros hábitos de consumo y nos perdimos en la forma de consumo masivo. Se vuelve demasiado difícil comprar productos únicos y si todos los usan, debe significar que es bueno... Bueno, esa era toda la intención de las personas que comercializan estos productos, sabían que la prueba social es un gran punto de inflexión en nuestra decisión. haciendo y que después de un tiempo, nuestra fuerza de voluntad simplemente cede al trabajo subconsciente que se ha estado acumulando durante años.
El internet y el crecimiento masivo del acceso a la información ha catalizado este proceso y nos ha hecho extremadamente difícil evitarlo, después de todo, nuestros hábitos de consumo se hacen a nivel emocional y subconsciente, del cual muchas veces ni siquiera somos conscientes.
Moda lenta y el futuro
A medida que la sustentabilidad se vuelve cada vez más importante para la sociedad, nos hace dudar de nuestras elecciones diarias, hábitos y necesidades de los consumidores, y finalmente nos damos cuenta de los efectos nocivos de muchas de estas grandes industrias.
A diferencia de la moda rápida, la moda lenta se centra en el enfoque completamente opuesto. Ralentiza el proceso, permitiéndonos apreciar la ropa y saborear la belleza que encierran. Aboga por comprar ropa de mejor calidad que dure más y valora el trato justo de las personas, los animales y el planeta en el camino.
También es un movimiento cultural que sale a la superficie para concienciar al mundo y luchar contra algunas prácticas poco éticas desarrolladas por la moda rápida, cambiando la forma en que vemos y pensamos sobre la ropa.
La rebelión del arte de vestir ya está aquí
Este es el eslogan principal de Aukala, una marca de Slow Fashion nacida de las manos y el espíritu de artesanos sudamericanos, quienes ayudaron a crear una marca única centrada en el arte y el respeto por la tierra, utilizando técnicas ancestrales y materiales nobles para elaborar productos que llevarán personas a sus orígenes.
En Aukala existe una estrecha relación con los artesanos, entendiendo que son personas reales, con historias maravillosas y vidas hermosas. Los artesanos están capacitados y se les dan las herramientas para crecer con la ayuda de plataformas digitales que muestran su arte al mundo.
Por otro lado, los clientes reciben productos hechos a mano de alta calidad con valor real, creando una relación más cercana no solo con la prenda, sino también con las personas que están detrás de ella.
Cada pieza viene con una tarjeta de presentación del artesano que hizo la tela, su historia y cómo realmente la construyó. Esta práctica en esencia es la definición de moda lenta.
Conclusión
Entonces, para resumir la razón por la que la moda lenta es mejor que la moda rápida, solo tienes que pensar en lo que quieres ver en el mundo. La ropa se ha convertido en una mercancía a la que todos nos hemos acostumbrado, pero eso no significa que haya perdido su significado...
La moda lenta te valora y se preocupa por brindar ropa de buena calidad que no perjudique al medio ambiente ni a las personas presentes en el proceso, le da la vuelta a cada concepto de moda rápida para hacerlo más adaptable y sostenible.
Realmente no hay duda al respecto. La moda lenta es el futuro y la moda rápida es el pasado.